Viaje navideño a Atenas, 5 días de maravillosa escapada a la «ciudad rota», podríamos decir en tono cariñoso, recordando los vestigios que quedan de los Griegos de antaño.
Nos hemos ido a pasar la noche vieja allí, y no podíamos haber acertado más con el hotel, Athens lodge, ubicado en pleno casco antiguo, desde donde pudimos tomar las uvas en su azotea, divisando los fuegos artificiales, que allí disparan desde el PARTENON, y no podía resultar una estampa más bella, donde se mezclaba la
Grecia del 495 a.c con la Grecia del 2018, que acabamos de recibir, y la sensación que se experimenta, es difícil de describir.
Os doy algunas recomendaciones por si os apetece ir y visitar una Atenas tan llena de vida, con sus pros y sus contra, como todas las ciudades.
Para visitar: La Acrópolis de Atenas
PARTENON: lógicamente no os voy a dar una definición de lo que es, para eso ya está Wikipedia, pero si os diré que fue construido entre el 447 al 432 a.c en mármol, por mandato de PERICLES, para agradecer a los dioses la victoria contra los persas. Los arquitectos, fueron dirigidos por FIDIAS, el escultor del Partenon, templo religioso, que debía albergar a la Diosa Atenea, venerada y protectora de la ciudad.
Cuando lo ves, no puedes alcanzar a pensar, como en aquella época, podían alzar esas columnas de proporciones desmesuradas, o como podían subir hasta lo alto de ese monte esos bloques de mármol, en aquella época, para construir semejante templo en honor a su Diosa,o como podían esculpir esos frisos, que allí asoman todavía.
EL TEMPLO DE DIONISIO, TEMPLO DE ZEUS, MUSEO DE LA ACRÓPOLIS,son más monumentos que en mayor o menor medida quedan en pie y que muestran al viajero la adoración que sentían por seres imaginarios y tan importantes para ellos, sus Dioses, construyendo verdaderos monumentos en honor a ellos.
Ya en la ciudad puedes seguir visitando la plaza Sintagma y ver el cambio de guardia, curioso por lo organizado y los trajes de los soldados, o bien puedes pasear por la zona de PLAKA, que es la zona de compras, bares, cafés, No queriendo olvidarme del monte LICABETO, un sitio, bastante acondicionado, desde donde se divisa la ciudad y la Acrópolis, de una manera espectacular.
He de decir, que si bien yo pienso que Atenas en 3 días se puede visitar perfectamente, también es cierto que es una ciudad que te envuelve con su gente, sus calles empedradas, y sus bares tan parecidos a los de España, por tanto tienes mucho donde disfrutar en cada uno de sus rincones, sin olvidar la parte del puerto, llena de bares donde poder degustar alguno de sus platos a precios un poco más elevados.
La Atenas salvaje
Una de las cosas que me llamaron la atención fue que son europeos, pero las normas se las pasan por bajo del forro, si si, tal cual os cuento, por ejemplo fuman en todos los sitios, sin excepción, y van en moto sin casco, con un par de……, ya sabéis de que!!!!!,
Es alucinante,
pero se les perdona, absolutamente todo, porque son gente tan maravillosa, y tan amable, que bien vale la pena conocerlos, incluso con los cigarros en la boca.
Hablaros de su mercado de carne y pescado, (Ay madre si va un inspector de sanidad de España), la carne al aire, ellos fumando encima de la carne que venden, sin protección, agggggggggg casi me da algo cuando vi aquello.
No puedo entender que un país de la Unión Europea, pueda tener esa falta de higiene en su alimentación, uff, sólo de pensar se me quitaban las ganas de comer carne, pero bueno quizá también forma parte del encanto de esta ciudad. QUIERO SER YO POSITIVA
Y cambiando de tercio, destaco dos bares entre muchos, claro está, pero dos porque para mi fueron especiales:
TA KAMANDILIKA
Este es un restaurante, que lleva una Española de León, y que la buena señora, te cuida como Dios, es un restaurante que está a tope vayas cuando vayas, pero ella, siempre encuentra sitio para españoles, donde darles de comer y muy bien por cierto, de hecho nosotros nos dejamos aconsejar por ella, y nos puso una tabla enorme de fiambres con dos copas de vino como Dios manda, y un postre suave con un licor que beben allí OUZO, que es como anís, pero muy rico, para acompañar el postre, y no pagamos más de 25 € los dos.
EL GATO NEGRO (MI TRADUCCIÓN)
Este es el otro bar, que como comprenderéis ante mi dificultad para escribir el nombre, opté por guardarme una tarjeta, y en definitiva Gato negro, y ya está.
Es un bar ubicado detrás del hotel súper pequeño, pero con cocina griega auténtica, empanadas de queso, ensalada de berenjena y con gente maravillosa que te sirve con alegría, de hecho el dueño cuando llegamos al postre, que no pudimos resistirnos, de su torrija con helado, nos puso un licor de miel para brindar con nosotros por el año nuevo,
Además de comer fenomenal, pasamos un rato bastante agradable, si bien es cierto, que es muy complicado tener una mesa, vale la pena intentarlo.
Bueno os he dicho dos, pero no voy a despedir la entrada sin mencionaros el Café bar BOO!! que es una pasada para cokteles, en especial de mandarina y granada !!!!!! rico rico
En definitiva, no quiero extenderme más, porque sólo quería daros unas referencias de la impresión que he tenido visitando una ciudad como Atenas, a mi entender, mágica, llena de gente maravillosa, donde la Diosa Atenea sigue impregnando todos sus rincones, sus calles y a su gente todavía muy viva hoy en año 2018
kiss